Bajo una lluvia fría, el conjunto quemero pisó el verde césped del Estadio Libertadores de América, luego de tres semanas sin jugar, con el objetivo de continuar con la racha positiva. Con indumentaria blanca por parte del equipo visitante, y rosa por el lado de Independiente, el árbitro Echenique dio inicio al cotejo tras hacer sonar su silbato.
El partido fue dominado en su totalidad por el Rojo, ya que en apenas 3 minutos del primer tiempo llegó al arco quemero en dos ocasiones, y en una de ellas Gigliotti abrió el marcador poniendo el 1 a 0, quien se burló de la defensa de Huracán durante toda la tarde, ya que entraba por el medio sin que Mancinelli ni Salcedo pudieron marcarlo, al igual que Pablo Álvarez y Chimino por las puntas. Sin embargo, el equipo de Holan fue por más con la rapidez de sus jugadores y las triangulaciones, como Gigliotti, Meza, Cerutti, Benítez o algún otro, quienes hicieron del arco de Marcos Díaz una lluvia de pelotazos que se desviaban o el gran “King Kong” atajó de manera increíble. Recién a los 28’, tras 9 llegadas del Rojo, Chávez tuvo la oportunidad de igualar el marcador luego de un gran centro de Roa, pero el remate se desvió. A partir de allí los dirigidos por Alfaro, quien se quedó afónico por gritarles y darles indicaciones a sus jugadores, se despabilaron un poco e intentaron igualar el partido, pero no dio resultado, ya que a los 32’, tras un tiro libre ejecutado por el 10, Pablo Álvarez entró solo para descontar, pero los nervios y las ansias por anotar le jugaron en contra e hicieron que su pegada se fuera por arriba del travesaño. Así fue hasta el final del encuentro, ya que a los 47’ el comandante quemero pudo irse al descanso igualando el partido, pero no supo controlar la última pelota ni ninguna ocasión que se le presentó.
El segundo tiempo se tornó más oscuro y frío para el Globo, porque la defensa estuvo derribada, el medio campo libre sin marcas, adelante Chávez erraba todo lo que se le presentaba, los únicos que tocaron e intentaron generar juego fueron Roa y Rossi y eso le valió el 2 a 0 que anotó Benítez para el Rojo. Viendo que el equipo se hacía cada vez más transparente ante un rival fuerte, Alfaro apostó a modificarlo: Mendoza entró por Andrés, el juvenil Pérez lo hizo por un flojo Bogado y Drocco por Auzqui, también de bajo rendimiento. Con esas variantes, apareció el gol de la mano de Diego quien bajo un buen centro y mandó la pelota de un cabezazo al palo izquierdo de Campaña. El 2 a 1 daba un aire de esperanza por llevar a casa, aunque sea 1 punto y no perder el invicto, pero Huracán no pudo concretar ese objetivo y el Diablo lo condenó al infierno a los 46’ con un 3 a 1 por parte de Gigliotti tras un grosero error del defensor Pablo Álvarez. De esta manera, el conjunto de Parque Patricios retornó a la Superliga con una derrota y una actuación que dejó dolor de ojos a más de uno y preocupación, porque fue el peor partido que disputaron hasta ahora, aunque hay esperanza de que haya sido sólo un tropezón.
Por: Deborah González (@Deborah_nohe22)
No hay comentarios:
Publicar un comentario