QUE NO SEA UN DEJA VU

Un clima inestable cubría la tarde de ayer en Parque Patricios, donde por momentos lloviznaba y por momentos el sol asomaba con su luz tenue sin poder quedarse, ocultándose nuevamente entre las nubes grises. Ese mismo clima pareció reflejarse en el campo de juego del Duco ante Unión, donde los jugadores otra vez salieron sin ideas claras, sin motivación alguna, como si fuese un equipo que recién empieza a conocerse entre ellos, porque no dieron dos pases seguidos concretos.

Mientras los hinchas en las tribunas comenzaban a alentar a su Globo amado con todas las fuerzas brindando el apoyo al plantel como siempre, Jorge Baliño pitaba el silbato dando inicio al cotejo a las 17hs, pero en tan solo 10’ la preocupación se adueñó del banco visitante, debido a que Augusto Lotti, tras una disputa de balón, chocó su cabeza con la de Federico Mancinelli y quedó tendido en el pasto casi desmayado. Los médicos acudieron rápidamente para atender a ambos jugadores, pero el delantero tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital, donde se le realizaron estudios y confirmaro

n minutos más tarde que sufrió un traumatismo de cráneo, ante ello, Troyansky tuvo que entrar en su lugar.

El partido empezaba a entrar en calor y las ocasiones de gol empezaban a preocupar en el banco local, porque Huracán en 16’ casi no llegaba al arco de Nereo y porque Silva había salvado en dos ocasiones, es más, la jugada más peligrosa llegó a los 25’ de los pies de Auzqui, quien remató desde fuera del área, pero la pelota pegó en el travesaño. Posterior a eso, los errores individuales en los once del Globo empezaron a oscurecer la tarde de los quemeros, debido a que tras una doble falla en la defensa entre Salcedo y Chimino, Fragapane se aprovechó de eso y colocó un bombazo en el ángulo izquierdo del guardameta paraguayo, quien nada pudo hacer. Sin levantar cabeza, otro balde de agua fría cayó sobre Huracán a los 29’, luego de que Iván Rossi perdiera la pelota en mitad de cancha tras un pase de Damonte, Mauro Pitton saco una contra letal y clavó el 2 a 0, cortando todo aire de esperanza en la hinchada que empezó a perder la paciencia. Así se consumieron los primeros 45’.

En el segundo tiempo Huracan pareció que salió con la idea de revertir la situación, ya que no solo caía por dos tantos sino también se le cortaba el invicto que mantenía de local hace 1 año, por lo que a los 3’ Roa mando un centro el cual fue recibido por Salcedo, pero la pelota salió desviada por al lado del palo. A partir de ahí, la pelota estuvo mas en el aire que por el césped, ya que el Globo buscaba las chances a tras de puros centros que eran pasados en fuerza y no conducían a nada, por lo que el Turco decidió hacer modificaciones y buscar la llave de gol en su banco de suplentes, apostando, a su vez, a un cambio táctico sacando a Araujo y a Rossi por Toranzo y Mendoza. Sin embargo, viendo que el equipo no reaccionaba y los nervios aumentaban, 3’ más tarde agotó variantes sacando a Auzqui, quien era el único que estaba poniendo un poco de ganas, por Chávez. Haber echo las modificaciones tan temprano le traería preocupación a los 28’, ya que Salcedo, tras un choque frontal, debió salir de la cancha en camilla para ser asistido y parecía que había que remontar el partido con 10 hombres, aunque el defensor paraguayo decidió regresar con un vendaje en la cabeza y dar todo hasta lo último, a pesar de que estaba mareado y que, al terminar el partido, recibió 20 puntos de sutura. Al parecer, esa misma fuerza de voluntad se contagio por unos momentos al resto de los jugadores, por lo que tenían a Unión en su área intentando descontar, y así fue como a los 37’ Lucas Barrios abrió el marcador para Huracán tras un centro de Javier Mendoza. Aunque faltaba poco para que terminara el encuentro, nada estaba perdido si se animaban a presionar, pero las imprecisiones borraron de la cabeza ese sueño de empatar o de ganar, porque tras una contra del Tatengue y un blooper de Mancinelli, quien en vez de defender le picó la pelota a Silva descolocándolo, Troyansky marcó el 3 a 1 y sentenció el duelo.

La forma de jugar, la falta de ganas, de ideas, de paredes o gambetas, de ocasiones de gol, llenos de pases incorrectos, hace recordar a las oscuras épocas que le tocó vivir en más de una oportunidad a Huracán, donde hay por un lado, un Dt que comete sus errores y no le encuentra la vuelta al equipo, y por el otro lado, un equipo que parece que se olvidó de cómo jugar al fútbol, donde jugadores que antes se lucían como Mancinelli, Rossi, Damonte o Roa ahora están completamente desconocidos, y esas fallas individuales no solo se convierten en derrotas, sino también en angustia, preocupación y amargura en la gente quemera que siempre está presente, que deja todo por ir a verlos, que no les importa si llueve o hace 40 grados de calor.

Hoy se convirtió en un viejo recuerdo ese sueño de poder clasificar a la Libertadores 2020, y parece un deja vu por lo que está pasando Huracán.

Por: @deborah_nohe22